¿EL FÚTBOL ES UNA ENFERMEDAD MENTAL?

SOBRE LOS DIRECTIVOS

Si retomamos la historia reciente, los organismos relacionados al fútbol se han visto envueltos en varios escándalos que han manchado de forma irreparable la imagen de poderosas instituciones a cargo de este deporte; nadie puede ignorar que estos individuos al cometer estos delitos, no parecen sentir remordimiento o arrepentimiento, por consiguiente, es probable que presuntamente padezcan de un trastorno antisocial de la personalidad. Por eso platearemos la hipótesis del fútbol como enfermedad emocional.

SOBRE LOS JUGADORES

Al ser ellos quienes son la marca o los representantes del deporte ante el público mayoritario, es evidente que se encuentran sometidos a un enorme estrés y diversas presiones, no solo el que se auto imponen en cada partido, también al ser sometidos por sus managers y/o patrocinadores el cual exigen cierto rendimiento, además, de desarrollar otros trastornos del fútbol. De esta manera vamos planteando al fútbol como enfermedad, no porque el deporte sea malo en si, sino porque el negocio que se ha generado al rededor de este hace que todos sus actores directos e indirectos se vean afectados, por estos trastornos del fútbol, visto como un negocio Le puede Interesar: 7 formas de subir la serotonina naturalmente, y reducir la Ansiedad, la depresión el estrés y sentirte mejor.

Es muy común, que estas personas padezcan de trastorno por estrés agudo, donde se les dificulta poder dormir o lograr una recuperación satisfactoria del cuerpo después de un descanso, lo que de cierta manera los hace más propensos a lesionarse, que, en conjunto a lo expresado anteriormente en el caso de los directivos, puede generar que al mover grandes cantidades de dinero desarrollen algunos trastornos como el antisocial y generen en la imagen ver al fútbol como enfermedad. 

SOBRE LOS AFICIONADOS

 Al disfrutar con pasión de un deporte como lo es el fútbol, es posible formar un sentido de unión y hermandad para sí mismo y su grupo, por consiguiente, se ha llegando a límites extremos como lo es la conformación de bandas o grupos organizados que apoyan un equipo, sin embargo, existe la posibilidad de que sea gracias a este deporte que se potencien actitudes negativas propias de las personas, generalmente el consumo de sustancias psicoactivas u otros trastornos del fútbol o derivados.

Existen casos extremos en donde individuos pertenecientes a estos grupos o barras, hacen de esta pasión por un equipo el motor de sus vidas, por esta razón, es común que se encuentre un perfil de farmacodependencia y trastorno de personalidad antisocial; aquí vamos evidenciando un patrón de trastornos del fútbol.

Reiteramos el fútbol no genera estos trastornos, ya que, estas personas pueden padecer de estos trastornos desde antes, consecuencia de variables ambientales, sociales o psicológicas, pero el fútbol los hace expresarlo de todo tipo de formas

Caso contrario pasa con un hincha moderado, porque, al sentir la pasión de este deporte con una intensidad diferente, este deporte, un equipo o un jugador no tiene un control significativo en su día a día y en su bienestar a largo plazo y sabe que el fútbol como enfermedad no existe.