Fagofobia: Qué es, ejercicios para superarla y cómo diferenciarla de la disfagia

¿Qué es la fagofobia?

La fagofobia es el miedo irracional a tragar, lo que lleva a evitar comidas o líquidos por temor a asfixiarse. Aunque no es una condición física, los síntomas pueden ser muy reales, incluyendo:

• Sensación de opresión en la garganta.
• Ansiedad al comer en público.
• Episodios de pánico durante las comidas.

Es importante no confundir la fagofobia con problemas físicos como la disfagia, que se abordará más adelante.

Diferencias entre fagofobia y disfagia

Aunque fagofobia y disfagia pueden parecer similares, tienen causas diferentes:

La disfagia:

• Es un problema físico relacionado con dificultades para tragar.
• Puede deberse a trastornos neurológicos, musculares o lesiones en la garganta.
• Es diagnosticada por un médico a través de pruebas clínicas.

La fagofobia:

• Es un trastorno psicológico, no físico.
• Su origen suele estar relacionado con experiencias traumáticas al comer, ansiedad generalizada o miedo al control.
• Requiere un enfoque terapéutico psicológico para su manejo.

Ejercicios caseros para superar la fagofobia

Si sospechas que tienes fagofobia, estos ejercicios pueden ayudarte a manejar el miedo desde casa:

1. Ejercicio de relajación muscular progresiva

• Encuentra un lugar tranquilo.
• Tensa y relaja grupos musculares, comenzando por los pies y subiendo hacia el cuello.
• Este ejercicio ayuda a reducir la tensión en los músculos de la garganta.

2. Respiración diafragmática

• Siéntate cómodamente y coloca una mano en tu abdomen.
• Inhala profundamente por la nariz, llenando tu abdomen de aire, y exhala lentamente por la boca.
• Practica durante 5-10 minutos antes de las comidas para reducir la ansiedad.

3. Introducción gradual de alimentos seguros

• Comienza con alimentos líquidos o blandos, como sopas o purés.
• Mastica despacio y practica tragar en pequeñas cantidades.
• Aumenta gradualmente la consistencia de los alimentos.

4. Visualización positiva

• Cierra los ojos y visualízate comiendo sin miedo ni dificultad.
• Enfócate en cómo te sentirás al superar la fagofobia.

5. Diario de progreso

• Lleva un registro diario de tus avances y emociones durante las comidas.
• Esto te permitirá identificar patrones y reforzar tus logros.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

Aunque los ejercicios caseros pueden ser útiles, si el miedo persiste, es fundamental buscar ayuda psicológica. Un profesional especializado en terapia cognitivo-conductual puede ayudarte a identificar y desafiar los pensamientos irracionales asociados con la fagofobia.

Conclusión

La fagofobia puede parecer una barrera insuperable, pero con el enfoque correcto y herramientas como las mencionadas, es posible recuperar la confianza al comer. Diferenciarla de la disfagia es clave para un tratamiento adecuado. Si necesitas apoyo adicional, no dudes en buscar ayuda profesional.