Cómo superar el miedo a volverse loco por ansiedad

¿Por qué aparece el miedo a volverse loco por ansiedad?

Durante un episodio de ansiedad intensa, como un ataque de pánico, el cuerpo sufre una serie de cambios físicos: taquicardia, hiperventilación, tensión muscular y sensación de irrealidad (desrealización). Estos síntomas pueden ser tan intensos que la persona cree que está perdiendo el control o a punto de enloquecer.

Esto ocurre porque el cerebro interpreta que estamos ante un peligro real, aunque no lo estemos. El miedo se dispara, y con él, una descarga de hormonas como el cortisol y la adrenalina.

Desrealización y paraestesias: síntomas que confunden

Cuando la sangre se va a las extremidades para «huir o luchar», el cerebro se queda con menos flujo sanguíneo, lo que genera una sensación extraña llamada desrealización. Puedes sentir que estás soñando o fuera de ti mismo. A esto se suman las paraestesias (hormigueos o calambres en manos y pies) que aumentan la sensación de pérdida de control.

La gran verdad: nadie se ha vuelto loco por ansiedad

Este punto es fundamental: nadie con ansiedad se ha vuelto loco. Es un hecho respaldado por evidencia neurológica. En estudios de imagen cerebral, se ve que el cerebro de una persona con ansiedad está completamente sano, sin daños neuronales.

En cambio, las enfermedades mentales como la esquizofrenia sí presentan muerte neuronal visible. Además, las personas con esquizofrenia no sienten miedo a volverse locas, simplemente están en su mundo.

Comparación entre cerebros: ansiedad vs. esquizofrenia

Las imágenes cerebrales muestran que mientras un cerebro ansioso está sano, el de una persona con esquizofrenia presenta agujeros debido a la muerte neuronal. Esta es una diferencia clave: la ansiedad no produce daño cerebral. Por eso, no puedes enloquecer por ansiedad.

¿Qué es la fobia de impulsión?

La fobia de impulsión es un subtipo de miedo a perder el control. Se manifiesta como pensamientos intrusivos sobre hacer daño a uno mismo o a otros. Un ejemplo clásico es tener miedo de empujar a alguien por la ventana, apuñalar a un ser querido o tirarse al vacío.

Pero atención: si tienes miedo de hacerlo, es precisamente porque no lo harás. Las personas con trastornos graves que sí cometen estos actos no sienten culpa ni miedo; tú sí. Eso marca la diferencia.

Un ejemplo real de fobia de impulsión

El propio Nelson Arturo, psicólogo especializado en ansiedad, cuenta que en 1997, durante una crisis de ansiedad, tuvo un pensamiento intrusivo mientras sostenía un cuchillo: “¿Y si le hago daño a mi papá?”. Este pensamiento lo asustó tanto que soltó el cuchillo. Hoy sabe que eso fue una fobia de impulsión, y que lejos de estar perdiendo la razón, su cerebro intentaba protegerlo.

Cómo superar el miedo a volverse loco por ansiedad

Ahora que sabes que este miedo es solo una consecuencia de los síntomas intensos de la ansiedad, es momento de trabajar en superarlo. Aquí algunas estrategias efectivas:

• Psicoeducación: Saber qué está pasando en tu cuerpo reduce el miedo.
• Terapia cognitivo-conductual: Ayuda a cambiar los pensamientos catastróficos.
• Técnicas de relajación y mindfulness: Calman el sistema nervioso y reducen los síntomas físicos.
• Evita la evitación: No huyas de las situaciones. Enfrentar el miedo con ayuda profesional es clave.

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